Autor: Hno. Miguel Montoro Administrador |
VAGABUNDA
Es relativamente corta la referencia que la Biblia da a la
persona de Agar. Es mencionada solo en dos pasajes del libro de
Génesis.
Su nombre, como lo indica el subtitulo de este aparatado significa “vagabunda”,
significado que, al pie de la letra vivió siendo una persona que, nunca tuvo una
patria propia lo que, en parte, cumplió con el propósito de Dios para su vida.
DE EGIPCIA A MADRE DE LOS MUSULMANES
Agar, fue una esclava egipcia que acompañó a la esposa de
Abraham, Sara, cuando esta fue devuelta a su esposo por el faraón al entender
este, que Sara era una mujer vedada para él. Viviendo ya con su señora y el
esposo de esta, Agar se convierte en el objetivo de las ansias maternales de
Sara quién muestra una profunda desesperación al no ver cumplirse la promesa de
Dios de darle por medio de ella un hijo a Abraham
(Génesis 16.2).
Esto hace que Agar conciba un hijo para Abraham que llegó
a ser conocido como Ismael
el padre de
los habitantes del desierto que a la postre se convertirían en las naciones
árabes con lo que, vemos que la falta de sensatez para escuchar la voz de Dios
de Sara dio resultados con consecuencias que podrán durar mientras el mundo
dure.
La concepción de Ismael por parre de Sara, hace que Agar
mire con desprecio a su señora
(Génesis 16.4).
Esto hace que Sara, añadiendo una injusticia a una
decisión carnal, pida a Abraham que despida de su casa a su sierva a lo que
Abraham accede, situación que se presentó durante dos ocasiones hasta que Agar
se queda viviendo para morar en el desierto.
SENSIBILIDAD A LA VOZ DE DIOS
De Agar, como mujer extraordinaria de la Biblia, encontramos que, fue usada por
Dios para dar forma a un plan eterno que sirviera para que pueblo siempre se
mantuviera dependiendo de él. Los enemigos naturales de los hebreos, la
descendencia de Ismael se ha convertido en un motivo innegable para lograr que
los hijos de Israel siempre dependan de Dios y fortalezcan su fe y su unidad
nacional lo que no lograrían si no tuvieran enemigos enfrente.
La primera ocasión de su huida, Agar más que despreciada
por Abraham huye de una aflicción injustamente recibida por parte de Sara
(Génesis 16.6).
Estando en el desierto tiene un encuentro con
Dios
(Génesis 16.8-14)
quién le revela la existencia de un plan de
bendición para su vida pero, que requiere que ella
haga lo que precisamente
no quiere que era volver a ponerse sumisa a los pies de su señora, más sin
embargo, Agar, sensible a la voz de Dios lo hace.
Años más adelante, al nacer Isaac el hijo de la promesa, Agar vuelve a sufrir el
desprecio de Sara quién ahora, ya no se siente afectada en su ego sino en las
repercusiones para su hijo lo que le ciega a la misericordia y le convierte en
enemiga de Agar.
A pesar de todo, aun incluso este detalle proviene de Dios
(Génesis
21.12) quién envía
a Agar y a su hijo a un lugar donde él les fortalecería.
En esta crisis, Agar incluso da por hecho que la muerte será el destino de ella
y de su familia, pero vuelve por segunda ocasión a escuchar la voz de Dios quién
le hace ver para ella y para su hijo un plan de mucha bendición. Esta
sensibilidad a oír a Dios hace que Agar mire un pozo de agua del cual puede
manar la vida para su hijo y para ella.
MUJERES QUE ENSEÑAN
Es claro que, de las mujeres de nuestra historia tienen mucho que enseñarnos.
De Sara,
podemos ver que en circunstancias difíciles, las mujeres
primordialmente tienden
a tomar decisiones apresuradas y carnales
que siempre engendrarán más problemas de los
que pueden resolver.
Agar,
nos muestra una profunda sensibilidad a la voz de Dios. En
la primera ocasión, Dios le dice a Agar que haga
precisamente lo contrario a
lo que ella desea, y entendiendo Agar que era Dios quién hablaba,
obedece
aún sin comprender la voluntad de Dios quién
quería sobre todo proteger a Ismael en quién tenía que cumplir su voluntad.
Agar
entonces nos
muestra la importancia de entender que, cualquier voluntad de Dios siempre será
mejor que cualquier sentimiento de mujer.
En su segunda experiencia,
Agar
nos enseña que, una mujer en la carne puede llegar a conclusiones que pueden ser
mortales y que le nublan la visión acerca de lo que Dios realmente desea lo que
puede pasar con cualquier creyente.
De manera general podemos aprender que, Agar nos habla de
que la sensibilidad a la voz de Dios puede darnos la pauta para poder resolver
cualquier situación. Dios siempre busca hacerse oír, pero cuando nosotros
estamos dispuestos a escuchar esa voz, cosas
espirituales increíbles suceden.
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